Ya van dos décadas del nuevo siglo y los cambios detonados a partir de la revolución tecnológica, han sido tan grandes y tan aparentemente naturales a la vez que pocas veces nos detenemos a recordar lo significativo del avance tecnológico y cómo ese avance marca nuestras vidas.
Aunque bien, cuando damos una mirada hacia atrás, es claro que aún con dos décadas del nuevo milenio existimos toda una generación, que aún no podemos evitar la última década del siglo XX.
¿Por qué añoramos tanto la época antes del boom de internet? No era una época exenta de tecnología, sino por el contrario se comenzaban a notar cada vez más los cambios tecnológicos. En parte como todos los que añoramos los buenos tiempos, quienes fuimos niños en los años 90 los extrañamos por los juegos y juguetes con los que jugabamos.
Y en aquella época es claro que había un rey indiscutible entre todos los juguetes, algo más emocionante que una bicicleta o el mejor muñeco de acción, y eso eran los videojuegos. Tener videojuegos era pertenecer e la élite de la infancia 90tera, era ser quien todos deseaban visitar para jugar o bien, entre jugadores visitarse para competir y comparar habilidades.
Cientos de felices de juego, regaños infinitos de los padres preocupados por nuestra salud visual y miles de rumores religiosos diciendo que tus juegos eran del diablo hacian una experiencia que la generación de las video consolas caseras tenía en su día a día, todo con tal de poder pasar al siguiente nivel.
SNES el Rey de la nostalgia
Es claro que durante 10 años existieron muchas plataformas para jugar videojuegos. La moda de las salas de juego se apagaba poco a poco pero aún había algunos lugares para ir a invertir tus monedas a cambio de diversión. Pero claro, en México, eso era para los más veteranos y con poder adquisitivo. Los más pequeños apenas podíamos escaparnos un rato a jugar en la maquinita junto al puesto de tortillas, esperando que mamá no preguntara por qué tardamos tanto.
Sin embargo con la llegada de las consolas caseras eso comenzó a cambiar, y muchos jugadores de los 80s comenzaron a tener en sus casas las primeras consolas caseras (llamadas así porque podías usarlas en tu casa). Los pequeños niños de los 90 crecimos deseando tener nuestra propia consola en casa, así como lo hacían nuestros primos mayores, comenzamos a jugar en consolas como el Nintendo entretaiment system, con juegos históricos como Super Mario Bros 3 o el interactivo Duck and Hunt
Pero fue poco después fue que entre 1993 y 1995 llegó a México el Super Nintendo Entretaiment System. Ese nombre fue el que se le otorgó para comercializarce en las Américas, pues en Japón salió al mercado en 1990 bajo el nombre de Super Familly Computer System.
De ahí, que mucho antes de la llegada oficial del super nintendo a México, ya se comerciaban distintas versiones no oficiales de fabricación china que el común de la gente conocía como la consola "Familly"
Sin embargo ya con la llegada oficial de la consola, con venta en tiendas departamentales fue que los niños hijos de los 90s pudimos tener suficiente edad y habilidad de convencimiento con nuestros padres para que por fin en nuestras casas hubiera una consola, para nosotros la mejor consola, el SUPER NINTENDO.
Algo que diferenciaba claramente al Supernintendo de su versión anterior era el salto de las gráficas de 16 a 32 bits. Aunque a simple vista se pudieran seguir viendo como cuadros y colores en la pantalla, cada vez los juegos tenían una mejor definición de los personajes, jugabilidad más complicada y mayores retos para la habilidad de los gamers.
Con gracias a los 32 bits del Super Nintendo, pudimos disfrutar de grandes títulos como Donkey Kong Country, Killer Instinct, Super mario World y varias versiones del clásico Street Fighter, como Street Fighter II y Super Street Fighter II, así como su gran competidor Mortal Combat.
En aquellas épocas podías entretenerte horas y horas con un mismo juego y gracias a la cultura mexicana, podían llegar títulos desde el lejano oriente que podían ayudar mucho al bolsillo de los reyes magos a la hora de cumplir deseos. Fue así que el SNES nos acompañó incluso trayendo títulos acordes a las caricaturas de moda en esos tiempos como Dragon Ball Z o Ranma 1/2.
Es claro que ser niño en el México de los 90 fue genial y si llegaste a tener o simplemente a jugar alguno de estos entretenidos juegos sabes que no mentimos. Tantas son las buenas memorias del SNES que hoy en día puedes adquirir una versión mini de la consola en cualquier tienda departamental, de videojuegos o en línea. Este modelo incluye una selección de los mejores y más queridos títulos de la consola y si eres un nintendero pura sangre es algo que debes tener en tu colección.
Quizás los 90s ya se quedaron atrás y la tecnología pueda hacer hasta que un robot responda tus mensajes, pero muy dentro de nosotros sabemos que en nuestros tiempos libres, aún podemos desempolvar aquellos juegos y los buenos recuerdos para tener un gran rato gracias a los 32 bits.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Super_Nintendo
https://www.nintendo.com/es_LA/super-nes-classic/
https://nintendo.fandom.com/es/wiki/Super_Nintendo_Entertainment_System
Comentarios
Publicar un comentario